Las torrijas son uno de los postres más tradicionales y queridos de la repostería española. Con una historia que se remonta a siglos atrás, su preparación ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en una receta emblemática de la Semana Santa y otras festividades familiares. Elaboradas a base de pan empapado en leche, rebozado en huevo y frito en aceite, las torrijas representan el equilibrio perfecto entre sencillez, sabor y textura.
Cuando se habla de la “receta de la abuela”, se hace referencia a esa forma auténtica, casera y llena de cariño con la que se preparaban antaño, sin complicaciones ni ingredientes sofisticados, pero con un resultado espectacular. El aroma a canela, limón y azúcar evoca recuerdos de cocina tradicional y reuniones familiares.
En este artículo te enseñaremos cómo hacer torrijas como las de antes, paso a paso, además de mostrarte variaciones, trucos y respuestas a las dudas más comunes. ¡Vamos a cocinar tradición!
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Origen e Historia de las Torrijas
Las torrijas tienen un origen humilde pero profundamente arraigado en la historia culinaria de España. Su primera referencia escrita data del siglo XV, cuando se mencionaban como un alimento ideal para la recuperación de mujeres tras el parto. Con el paso del tiempo, esta preparación a base de pan duro empapado en leche o vino se consolidó como un postre tradicional, especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa.
La elección de ingredientes no era casual: permitía aprovechar el pan del día anterior y reemplazar los postres con carne o lácteos restringidos durante el ayuno religioso. Con los años, la receta fue evolucionando y regionalizándose, dando lugar a variantes con miel, vino dulce, canela o incluso almíbar.
Hoy en día, las torrijas son símbolo de cocina casera y afecto familiar. Representan esa sabiduría gastronómica transmitida de generación en generación, donde cada abuela tiene “su” manera de hacerlas, igual de válida que deliciosa.

Ingredientes Clásicos para Torrijas Tradicionales
Las torrijas de la abuela se caracterizan por su sencillez y por el uso de ingredientes básicos, económicos y fáciles de encontrar. Lo más importante no es la sofisticación, sino el equilibrio de sabores y la correcta preparación.
🥖 Pan
Tradicionalmente se utiliza pan del día anterior, que esté ligeramente duro para que no se deshaga al empaparlo en leche. Algunas panaderías venden pan especial para torrijas, más compacto y con miga densa, ideal para absorber líquidos sin romperse.
🥛 Leche
La leche entera es la más común, infusionada con canela en rama, cáscara de limón o naranja, y azúcar. También se puede utilizar leche vegetal, aunque cambiará ligeramente el sabor.
🥚 Huevos
Se usan para rebozar las rebanadas de pan una vez empapadas en leche. Aportan una textura dorada y crujiente tras la fritura.
🌾 Azúcar y Canela
La mezcla de azúcar y canela en polvo se usa para espolvorear al final, dándole su toque dulce y aromático tan característico.
🍯 Opcionales
Algunas recetas añaden miel, vino dulce, licor de anís o almíbar tras la fritura, para un acabado más jugoso y brillante.
Receta Paso a Paso: Cómo Hacer Torrijas como la Abuela
Preparar torrijas como las de la abuela no requiere técnicas complicadas, pero sí paciencia, buenos ingredientes y cariño en cada paso. A continuación, te explicamos cómo hacerlas de forma tradicional, tal como se han cocinado en los hogares durante generaciones.
📝 Ingredientes (para 12 torrijas aprox.)
- 1 barra de pan del día anterior o pan especial para torrijas
- 700 ml de leche entera
- 1 rama de canela
- Cáscara de 1 limón o naranja (sin la parte blanca)
- 3–4 cucharadas de azúcar
- 2–3 huevos
- Aceite de oliva suave o de girasol (para freír)
- Azúcar y canela en polvo (para rebozar)
👨🍳 Paso a Paso Tradicional
1. Infusionar la leche
En un cazo, calienta la leche con la rama de canela, la cáscara de limón y el azúcar. Remueve sin dejar que hierva. Una vez aromatizada (5–7 minutos), retira del fuego y deja templar.
2. Cortar el pan
Corta el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor. Evita que sean muy finas para que no se rompan al remojarlas.
3. Remojar el pan
Coloca las rebanadas en una fuente honda y vierte la leche infusionada por encima. Deja que el pan la absorba completamente durante unos minutos por cada lado, con cuidado de que no se deshaga.
4. Rebozar en huevo
Bate los huevos en un plato hondo. Pasa las rebanadas de pan escurridas por el huevo batido, con cuidado de cubrir ambos lados.
5. Freír
Calienta abundante aceite en una sartén. Fríe las torrijas a fuego medio-alto durante 2–3 minutos por lado, hasta que estén doradas. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
6. Espolvorear azúcar y canela
Mezcla azúcar con canela en polvo en un plato y reboza las torrijas aún tibias para que se impregnen bien.
💡 Consejos Finales
- Deja reposar las torrijas al menos una hora antes de servir.
- Puedes conservarlas en la nevera cubiertas con film.
- Si prefieres una versión más ligera, puedes hacerlas al horno (ver variaciones en el artículo).

Errores Comunes y Cómo Evitarlos
Aunque las torrijas son sencillas, hay fallos comunes que pueden arruinar el resultado:
- Remojar demasiado el pan puede hacer que se deshaga al manipularlo. Usa pan compacto y controla el tiempo.
- No infusionar bien la leche resta sabor: deja reposar con la canela y el cítrico al menos 10 minutos.
- Aceite demasiado frío o caliente: si no está en su punto, las torrijas absorberán demasiado o se quemarán por fuera.
- Fritura masiva: no sobrecargues la sartén, dales espacio para dorarse de forma pareja.
Con estos consejos, lograrás torrijas perfectas cada vez.
Variaciones de la Receta Tradicional
Aunque la receta clásica de torrijas es insuperable, muchas familias han desarrollado sus propias versiones, adaptadas a los gustos o necesidades alimenticias. Aquí te mostramos las variaciones más populares que puedes probar en casa.
6.1 Torrijas con Miel
Una de las versiones más tradicionales, sobre todo en Andalucía. Después de freírlas, en lugar de rebozarlas solo en azúcar, se bañan en miel caliente rebajada con un poco de agua o vino dulce. El resultado es una torrija más jugosa, brillante y con un sabor muy característico.
6.2 Torrijas con Vino Dulce o Tinto
Algunas abuelas sustituyen parte de la leche por vino dulce, tinto o incluso anís. El pan se remoja en esta mezcla, lo que aporta un color oscuro y un sabor intenso. Muy popular en Castilla-La Mancha y León.
6.3 Torrijas al Horno (Light)
Para quienes desean evitar la fritura, se pueden hornear a 180°C durante 15–20 minutos por lado. El resultado es más ligero y crujiente. Se recomienda pincelarlas con aceite o mantequilla para dorarlas.
6.4 Torrijas Veganas
Ideales para personas con intolerancias o dietas vegetales. Sustituye la leche por bebida vegetal (soja, almendra, avena) y el huevo por una mezcla de harina de garbanzo y agua, o maicena con leche vegetal. El resultado sigue siendo cremoso y sabroso.
6.5 Torrijas Rellenas
Una versión más moderna y golosa: dos rebanadas finas con un relleno de nata montada, crema pastelera o chocolate, empapadas, rebozadas y fritas juntas. Quedan irresistibles para los más golosos.
Consejos de la Abuela: Trucos para que Salgan Perfectas
Las torrijas de la abuela no solo triunfan por los ingredientes, sino por los pequeños secretos transmitidos de generación en generación. Aquí te compartimos los más efectivos:
🥖 Usa el pan adecuado
El pan es clave. Debe tener miga densa y corteza firme, como el pan del día anterior o el especial para torrijas. Evita panes blandos o de molde.
🥛 Infusiona la leche con calma
Hierve la leche a fuego lento con canela y cáscara de limón o naranja. Cuanto más tiempo repose, más sabor tendrá.
🔥 Controla la temperatura del aceite
El aceite debe estar caliente pero no humeante (aprox. 170–180 °C). Si está frío, las torrijas absorberán mucha grasa; si está muy caliente, se dorarán por fuera pero quedarán crudas por dentro.
⏱️ Déjalas reposar
Tras freírlas, colócalas sobre papel absorbente y déjalas reposar al menos 1 hora. El sabor y la textura mejoran con el tiempo.
🍯 Personaliza el toque final
Rebózalas en azúcar y canela o báñalas en miel caliente según la tradición familiar. Algunas abuelas incluso las rocían con un toque de anís.
Cómo Conservar y Reutilizar las Torrijas
Una vez hechas, las torrijas pueden conservarse sin perder su sabor ni textura si se almacenan correctamente. Lo ideal es guardarlas en un recipiente hermético en la nevera, separadas por papel vegetal si están apiladas, para evitar que se peguen. Así pueden mantenerse en buen estado durante hasta 3 días.
Antes de consumirlas, puedes recalentarlas ligeramente en el microondas durante unos segundos o en el horno a baja temperatura para recuperar su textura exterior crujiente. Evita freírlas de nuevo, ya que podrían resecarse.
Si te han sobrado muchas, puedes reutilizarlas en postres como un pudín de torrijas, cortándolas en trozos y horneándolas con crema pastelera o natillas. También puedes convertirlas en una tarta fría, alternando capas de torrijas con nata montada o crema de café.
Con un poco de imaginación, las torrijas pueden reinventarse y seguir sorprendiendo más allá del primer día.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Cuáles son los ingredientes para hacer torrijas?
Los ingredientes clásicos son: pan del día anterior, leche entera, azúcar, canela en rama y en polvo, cáscara de limón o naranja, huevos y aceite para freír. Algunas recetas añaden miel o vino dulce.
¿Qué se le echa a la leche para las torrijas?
La leche se infusiona con ingredientes aromáticos para darle sabor. Se le añade una rama de canela, piel de limón o naranja (sin parte blanca para evitar amargor) y un poco de azúcar. Se calienta sin hervir y se deja reposar para que absorba todos los aromas.
¿Cuánto tiempo se dejan en remojo las torrijas?
Depende del tipo de pan, pero generalmente se dejan entre 2 y 5 minutos por cada lado, o hasta que estén bien empapadas pero sin deshacerse. El pan debe absorber la leche sin perder su forma.
¿Cómo están hechas las torrijas?
Las torrijas se hacen empapando pan en leche infusionada, luego se pasan por huevo batido, se fríen en aceite caliente hasta dorar, y finalmente se rebozan en azúcar y canela. Se pueden servir tal cual, con miel, almíbar o incluso rellenas.
Conclusión
Las torrijas son mucho más que un postre tradicional: son una muestra viva de la cocina de nuestras abuelas, donde lo sencillo se convierte en delicioso con apenas unos ingredientes y mucho cariño. Ya sea en su versión clásica o con toques modernos, hacer torrijas en casa es una forma de conservar la memoria, compartir momentos en familia y disfrutar de un sabor que nunca pasa de moda. Ahora que conoces todos los secretos, trucos y variantes, solo queda una cosa: poner manos a la obra y disfrutar de unas buenas torrijas caseras.