10 Recetas con Espárragos Trigueros Fáciles, Saludables y Deliciosas
Los espárragos trigueros son uno de los ingredientes más versátiles y saludables de la cocina mediterránea. Con su sabor delicadamente amargo, textura crujiente y alto valor nutricional, se han convertido en protagonistas de muchas recetas modernas y tradicionales. Ricos en fibra, antioxidantes, ácido fólico y vitaminas como la A, C y K, son una excelente opción para quienes buscan platos ligeros, sabrosos y equilibrados.
En este artículo encontrarás una selección completa de recetas con espárragos trigueros que te inspirarán a incorporarlos en tu menú semanal. Desde preparaciones sencillas como espárragos al horno o a la plancha, hasta opciones más creativas como croquetas, cremas, revueltos y ensaladas gourmet. No importa si eres principiante o amante de la cocina: aquí descubrirás cómo sacarles el máximo provecho.
También te daremos consejos prácticos sobre cómo elegirlos, conservarlos, limpiarlos correctamente y cocinarlos para mantener todo su sabor y textura. Además, responderemos las dudas más comunes sobre su preparación.
Prepárate para explorar todo el potencial de este vegetal de temporada con estas recetas de espárragos trigueros llenas de color, sabor y beneficios para la salud.
Table of Contents
Selección y preparación inicial
Antes de lanzarte a cocinar tus recetas con espárragos trigueros, es importante conocer cómo elegirlos y prepararlos correctamente para aprovechar todo su sabor y textura. Los espárragos trigueros frescos se reconocen fácilmente por sus puntas cerradas, tallos firmes y un color verde intenso. Evita los que estén marchitos, blandos o con zonas amarillas.
Una vez en casa, límpialos con agua fría y sécalos con cuidado. La parte inferior del tallo suele ser más fibrosa y dura, por lo que se recomienda romperlos con las manos: el espárrago se partirá justo en el punto donde comienza la parte tierna de forma natural.
También puedes pelar ligeramente la base si son muy gruesos, especialmente en variedades silvestres. Conserva los espárragos en el refrigerador, envueltos en un paño húmedo o dentro de un tarro con agua para que se mantengan frescos durante más tiempo.
A la hora de cocinarlos, puedes optar por métodos como vapor, plancha, horno o salteado, según la receta que elijas. Cada técnica resalta una textura diferente: crujiente, suave o caramelizada. Un buen punto de cocción es clave para evitar que se pasen o queden duros.
Con una buena preparación inicial, ¡el éxito está garantizado!

Espárragos al horno
Los espárragos trigueros al horno son una de las formas más sencillas y sabrosas de prepararlos. Conservan su textura crujiente, desarrollan un sabor más profundo y requieren muy poco trabajo.
Para esta receta, precalienta el horno a 200 °C. Lava bien los espárragos, corta la parte dura del tallo y colócalos sobre una bandeja con papel de horno. Rocía con aceite de oliva virgen extra, sal gruesa, pimienta negra y, si deseas, una pizca de ajo en polvo o ralladura de limón para darles más aroma.
Hornéalos durante 12 a 15 minutos, dependiendo del grosor. Puedes darles un toque especial espolvoreando queso parmesano rallado los últimos 2 minutos para que se funda ligeramente.
Este plato funciona como entrante, acompañamiento o base para ensaladas templadas. Es una opción ligera, rápida y perfecta para quienes buscan recetas saludables con espárragos trigueros sin complicaciones.
Espárragos al sartén con limón y mantequilla
Los espárragos trigueros salteados en sartén con mantequilla y limón son una receta rápida y llena de sabor, perfecta para una guarnición elegante o un entrante ligero.
Empieza lavando y cortando la base fibrosa de los espárragos. Calienta una sartén grande con una cucharada de mantequilla y un chorrito de aceite de oliva para evitar que se queme. Añade los espárragos en una sola capa y cocínalos a fuego medio-alto durante 5 a 7 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que estén tiernos pero aún crujientes.
Exprime medio limón fresco sobre los espárragos, añade sal y pimienta al gusto, y, si lo deseas, un toque de ajo picado o ralladura de limón para intensificar el aroma cítrico.
Sirve inmediatamente como acompañamiento para carnes, pescados o incluso huevos escalfados. Esta receta combina el dulzor natural del espárrago con el punto ácido del limón y el toque cremoso de la mantequilla. Simple y deliciosa.
Espárragos a la plancha
Los espárragos trigueros a la plancha son una opción perfecta cuando quieres una receta rápida, saludable y con un toque ahumado natural. Esta técnica realza su sabor y mantiene una textura firme y crujiente.
Primero, lava bien los espárragos y corta la parte inferior dura. Calienta una plancha o sartén antiadherente a fuego alto con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Coloca los espárragos en una sola capa y cocínalos durante 3 a 5 minutos por lado, dependiendo de su grosor. Evita moverlos demasiado para que se marquen bien.
Añade sal gruesa, pimienta negra recién molida y, si deseas, un toque de limón o vinagre balsámico al final. También puedes espolvorear queso rallado o semillas de sésamo como variante.
Estos espárragos a la plancha son ideales como entrante, guarnición o para combinar con huevos, carnes blancas o platos vegetarianos. Fáciles, rápidos y llenos de sabor.

Revuelto de espárragos trigueros
El revuelto de espárragos trigueros es una de las recetas más clásicas de la cocina española. Sencillo, rápido y nutritivo, es perfecto para una cena ligera, un desayuno proteico o incluso como parte de unas tapas.
Para prepararlo, lava bien los espárragos y córtalos en trozos pequeños, descartando la parte inferior más dura. En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, sofríe los espárragos durante unos 5 a 7 minutos, hasta que estén ligeramente dorados pero aún al dente.
Mientras tanto, bate de 2 a 4 huevos en un bol con una pizca de sal. Vierte los huevos batidos sobre los espárragos y cocina a fuego lento, removiendo suavemente hasta que el huevo esté cuajado pero cremoso. El secreto de un buen revuelto es no sobrecocinarlo: debe quedar jugoso.
Puedes enriquecer la receta con ajos tiernos, cebolla caramelizada, jamón serrano o queso rallado, según tus gustos. Acompáñalo con pan rústico o una ensalada fresca.
Este plato es ideal para aprovechar espárragos de temporada y disfrutar de una comida saludable con pocos ingredientes y mucho sabor.
Croquetas de espárragos trigueros y jamón
Las croquetas de espárragos trigueros y jamón son una versión deliciosa y original de este clásico de la cocina casera. Crujientes por fuera, cremosas por dentro y llenas de sabor vegetal, son perfectas como entrante, tapa o aperitivo.
Para prepararlas, comienza pochando cebolla en una sartén con mantequilla o aceite de oliva. Añade los espárragos trigueros (limpios y cortados en trozos pequeños) y sofríe durante unos minutos. Incorpora el jamón serrano picado fino y cocina brevemente. Luego, añade harina y remueve hasta formar una masa.
Poco a poco, vierte leche caliente sin dejar de remover hasta obtener una bechamel espesa y suave. Cocina durante al menos 10 minutos para evitar sabor a harina cruda. Una vez lista, extiende la masa en una fuente, tapa con film y deja enfriar en la nevera mínimo 4 horas (mejor toda la noche).
Forma las croquetas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
Estas croquetas combinan lo mejor del sabor vegetal de los espárragos con el toque salado y sabroso del jamón. Una receta ideal para ocasiones especiales o para congelar y tener siempre lista.
Mousse o crema ligera de espárragos y guisantes
Si buscas una receta sofisticada, saludable y llena de color, esta mousse o crema ligera de espárragos trigueros y guisantes es una excelente opción. Su textura suave y su sabor vegetal la convierten en un entrante elegante o en un primer plato ideal para primavera y verano.
Comienza cocinando al vapor o en agua con sal los espárragos trigueros y los guisantes frescos o congelados durante 5 a 7 minutos. Una vez tiernos, escúrrelos y pásalos por agua fría para conservar su color verde intenso.
Tritura ambos ingredientes con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y un poco de caldo de verduras hasta obtener una crema fina. Para una textura más aireada, puedes incorporar un poco de nata montada o clara de huevo a punto de nieve, mezclando suavemente.
Sirve en vasitos, copas o platos hondos, decorando con puntas de espárrago, crujientes de jamón o semillas. Esta crema también se puede servir templada o fría, según la estación.
Es una receta perfecta para sorprender a tus invitados, aprovechar vegetales de temporada y disfrutar de un plato ligero, nutritivo y con un toque de alta cocina.
Tallarines silvestres con espárragos, champiñones y bacon
Esta receta de tallarines con espárragos trigueros, champiñones y bacon es un plato completo, sabroso y perfecto para quienes buscan una comida reconfortante con un toque vegetal.
Comienza cocinando los tallarines en abundante agua con sal. Mientras tanto, en una sartén amplia, sofríe tiras de bacon hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y, en la misma sartén, saltea los espárragos trigueros troceados con champiñones laminados y un poco de ajo picado.
Cuando las verduras estén tiernas, reincorpora el bacon y añade los tallarines escurridos. Mezcla bien y añade un chorrito de nata líquida o un toque de queso rallado (opcional) para dar cremosidad. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
Sirve caliente, decorado con perejil fresco o ralladura de limón. Esta receta fusiona lo rústico con lo moderno y es ideal tanto para diario como para una comida especial.
Tosta con jamón y espárragos trigueros
La tosta con jamón y espárragos trigueros es una receta simple, rápida y muy sabrosa, perfecta como aperitivo elegante o cena ligera con estilo mediterráneo.
Tuesta rebanadas de pan rústico o pan de masa madre hasta que estén crujientes. Mientras tanto, saltea los espárragos trigueros con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal durante 4 a 5 minutos, hasta que estén tiernos pero aún al dente.
Unta el pan con queso crema, ricotta o una base de hummus para dar cremosidad. Coloca encima los espárragos salteados y termina con unas lonchas finas de jamón serrano o ibérico. Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, si deseas, unas escamas de sal o unas gotas de reducción de balsámico.
Esta receta combina texturas crujientes y suaves, y sabores salados y frescos. Ideal para un brunch, tapeo o comida informal con un toque gourmet.
Ensalada de trigueros con tomates secos y crema de mascarpone
Esta ensalada de espárragos trigueros con tomates secos y crema de mascarpone es una propuesta sofisticada y deliciosa que combina sabores intensos con texturas suaves y frescas. Ideal como entrante o plato principal ligero.
Comienza blanqueando los espárragos trigueros en agua con sal durante 2 minutos. Luego pásalos por agua con hielo para cortar la cocción y conservar su color verde brillante. Córtalos en trozos medianos.
En un bol, mezcla los espárragos con tomates secos hidratados y cortados en tiras, un puñado de hojas verdes (rúcula o canónigos) y nueces picadas para aportar crocancia.
Para la crema, mezcla queso mascarpone con un chorrito de limón, sal y pimienta hasta obtener una textura suave y ligera.
Sirve la ensalada con cucharadas de esta crema en la base o en el centro, decorando con un hilo de aceite de oliva virgen extra. Un plato equilibrado, fresco y visualmente espectacular.
Ideas exprés: sopa, tortilla, tabulé y risotto con trigueros
Además de las recetas principales, los espárragos trigueros pueden integrarse en muchos platos del día a día de forma rápida y deliciosa. Aquí tienes algunas ideas exprés para aprovecharlos al máximo:
- Sopa de espárragos: Cuece espárragos con puerro, patata y caldo vegetal. Tritura y sirve con un chorrito de nata y crujiente de jamón.
- Tortilla con espárragos: Saltea los espárragos cortados y combínalos con huevo batido para una tortilla jugosa y saludable.
- Tabulé con espárragos: Añade espárragos al vapor troceados a una base de cuscús, tomate, pepino, limón y hierbabuena para una ensalada fresca.
- Risotto verde: Incorpora espárragos trigueros salteados en los últimos minutos de cocción del arroz para un toque vegetal suave y cremoso.
Estas preparaciones son rápidas, saludables y adaptables a distintas estaciones. Perfectas para variar tu menú sin complicaciones.
Consejos finales y maridajes
Para que tus recetas con espárragos trigueros queden perfectas, hay algunos trucos sencillos que marcan la diferencia. Uno de ellos es el blanqueado previo: hervir los espárragos durante 1–2 minutos y luego sumergirlos en agua con hielo. Esto ayuda a conservar su color verde intenso y su textura crujiente, especialmente si los vas a saltear o añadir a ensaladas.
A la hora de cocinar, menos es más: evita sobrecocerlos, ya que pierden sabor y nutrientes. Un toque de limón, ajo o vinagre balsámico realza su sabor natural, al igual que un buen aceite de oliva virgen extra.
En cuanto a los maridajes, los espárragos combinan muy bien con vinos blancos secos, como un verdejo, albariño o sauvignon blanc. También puedes servirlos junto a carnes blancas, pescados suaves o huevos escalfados.
Preguntas frecuentes sobre espárragos trigueros
¿Cuál es la mejor temporada para los espárragos trigueros?
La temporada alta es en primavera, entre marzo y mayo, cuando están más frescos, tiernos y económicos.
¿Cómo saber si los espárragos están en mal estado?
Debes evitar los que tengan puntas abiertas, tallos blandos o manchas oscuras. Un espárrago fresco es firme, de color verde vivo y con aroma suave.
¿Cuánto tiempo se cocinan los espárragos trigueros?
Depende del grosor:
– Al vapor o hervidos: 2 a 5 minutos
– A la plancha: 5 a 7 minutos
– Al horno: 12 a 15 minutos
¿Cómo conservar espárragos frescos?
Guárdalos envueltos en un paño húmedo o colocados en un vaso con agua dentro del refrigerador. Duran entre 3 y 5 días.
¿Se pueden comer crudos?
Sí, aunque en pequeñas cantidades y muy finamente laminados. Es mejor cocinarlos ligeramente para facilitar la digestión y realzar su sabor.
Conclusión
Los espárragos trigueros son mucho más que un acompañamiento: son un ingrediente versátil, saludable y lleno de sabor que puede transformarse en protagonistas de platos sencillos o gourmet. A lo largo de este artículo has descubierto una variedad de recetas —desde revueltos y croquetas hasta cremas, pastas y ensaladas— que demuestran lo fácil que es integrarlos en tu cocina diaria.
Con un buen manejo en la preparación y algunos trucos básicos, los espárragos pueden convertirse en un elemento esencial de tu menú, tanto por sus propiedades como por su elegancia natural.
Anímate a experimentar y disfrutar con estas recetas con espárragos trigueros, y aprovecha al máximo este regalo de temporada que combina lo mejor de la naturaleza con el placer de comer bien.