Los panellets son uno de los dulces más emblemáticos de la repostería catalana, especialmente durante la celebración de la Castanyada y Todos los Santos. Tradicionalmente elaborados con almendra molida, azúcar y clara de huevo, algunas versiones modernas incorporan patata cocida o boniato como elemento aglutinante. Sin embargo, existe una creciente preferencia por las recetas sin patata, que buscan recuperar la esencia más auténtica del mazapán clásico.
Esta alternativa, además de ser más fiel a la tradición original conventual, permite lograr una textura más firme, una mayor intensidad en el sabor a almendra y una mejor conservación. Además, es ideal para quienes desean un producto sin almidones añadidos, apto para dietas sin gluten o con necesidades específicas.
En este artículo descubrirás cómo preparar panellets sin patata paso a paso, sus ventajas, variantes y consejos para lograr un resultado profesional en casa sin complicaciones.
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Ingredientes básicos para panellets sin patata
La clave para unos buenos panellets sin patata está en seleccionar ingredientes de calidad que respeten la receta original basada en mazapán puro. A diferencia de las versiones con patata, aquí no se añade ningún elemento que rebaje el sabor de la almendra, lo que da como resultado un dulce más aromático y con mejor textura.
Los ingredientes imprescindibles son:
- Harina de almendra (almendra molida): preferiblemente blanqueada y fina, para una masa suave y homogénea.
- Azúcar blanco: en igual proporción que la almendra para lograr el punto justo de dulzor.
- Clara de huevo: actúa como aglutinante natural.
- Ralladura de limón: opcional, pero muy recomendada para dar frescura y equilibrar el dulzor.
Esta base se puede aromatizar con vainilla, canela o incluso esencia de almendra amarga. A partir de esta mezcla se pueden preparar múltiples variantes (piñones, coco, café, etc.) sin perder la estructura ni recurrir a patata.
Panellets clásicos vs. sin patata: Diferencias de textura y sabor
A lo largo del tiempo, muchas recetas de panellets han incorporado patata cocida como ingrediente principal junto a la almendra. Esta variante se popularizó por su coste reducido y facilidad para trabajar la masa, ya que la patata actúa como aglutinante y suaviza la mezcla. Sin embargo, también diluye el sabor natural de la almendra y aporta una textura más blanda, a veces incluso gomosa si no se equilibra correctamente.
En cambio, los panellets sin patata recuperan la esencia del mazapán tradicional: una masa más densa, firme y rica en sabor, que permite conservar mejor los dulces sin que pierdan estructura. Su textura es más compacta por fuera, con un interior tierno, lo que ofrece una experiencia más parecida a los mazapanes artesanales.
Además, esta versión es más estable al horneado, lo que se traduce en una forma más definida y un dorado uniforme. Para los puristas y amantes de la repostería fina, los panellets sin patata representan una opción más elegante, con una mayor fidelidad a la tradición original que proviene de los conventos catalanes del siglo XVIII.

Receta paso a paso de panellets sin patata
Preparar panellets sin patata es más sencillo de lo que parece, y el resultado es un dulce mucho más auténtico, con textura firme y sabor intenso a almendra. A continuación, te explicamos cómo hacerlos paso a paso:
Ingredientes básicos:
- 250 g de almendra molida (harina de almendra)
- 250 g de azúcar blanco
- 1 clara de huevo (grande)
- Ralladura de 1 limón (opcional)
- 1 yema de huevo para pintar
- Ingredientes para decorar: piñones, coco rallado, cacao en polvo, almendra laminada, café soluble, etc.
Elaboración:
- Preparar la masa base:
En un bol, mezcla la almendra molida con el azúcar. Añade la clara de huevo y la ralladura de limón. Mezcla con una cuchara de madera y luego con las manos hasta formar una masa homogénea y compacta. - Reposar la masa:
Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en la nevera durante 1 hora. Esto ayuda a que tome firmeza y sea más fácil de manipular. - Formar los panellets:
Divide la masa en porciones pequeñas y dales forma redonda o alargada según el tipo. Decora con los ingredientes elegidos (rebozar en piñones, coco, cacao, etc.). - Pintar y hornear:
Coloca los panellets sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Píntalos con yema de huevo batida para un acabado dorado.
Hornea a 180 °C (precalentado) durante 10–12 minutos, vigilando que no se doren en exceso. - Enfriar y servir:
Deja enfriar completamente antes de manipular. Se conservan bien en un recipiente hermético durante varios días.
Variaciones populares: Sabores clásicos y modernos
Una de las grandes virtudes de los panellets es su versatilidad. Partiendo de una misma base de masa sin patata, se pueden crear múltiples variaciones que van desde los sabores más clásicos hasta propuestas más innovadoras y modernas. Esta adaptabilidad permite sorprender en cada ocasión sin complicar el proceso.
Sabores clásicos:
- Panellets de piñones: los más tradicionales. Se rebozan con piñones crudos y se pintan con yema antes del horneado. Son los más valorados por su textura crujiente y sabor delicado.
- Panellets de coco: mezcla de la masa base con coco rallado (en proporción 2:1) y forma de pequeñas montañas.
- Panellets de café: se añade café soluble a la masa y se les da forma cilíndrica o de grano de café.
- Panellets de almendra: decorados con almendra entera o laminada.
Sabores modernos:
- Chocolate o cacao: se mezcla una parte de la masa con cacao puro en polvo. También se pueden bañar en chocolate negro fundido tras hornearlos.
- Limón o naranja confitada: se aromatiza la masa con ralladura cítrica o se decora con trozos confitados.
- Frutos secos variados: como pistachos, nueces o avellanas.
Estas variaciones hacen que los panellets sin patata se conviertan en una opción atractiva para todos los gustos, manteniendo su esencia artesanal.

Trucos para mejorar la textura y conservación
Aunque los panellets sin patata tienen una textura naturalmente más firme y una vida útil más prolongada, hay algunos trucos clave para perfeccionar tanto su consistencia como su conservación:
- Reposo en frío: deja reposar la masa en la nevera al menos una hora antes de formar los panellets. Esto ayuda a compactarla y facilita el moldeado.
- Uso de azúcar glas: sustituir el azúcar granulado por azúcar glas mejora la suavidad de la masa y da una textura más fina al hornear.
- No sobrebatir la clara: al mezclar la clara con la masa, hazlo justo hasta que se integre. Sobrebatir puede endurecer el resultado final.
- Horneado corto y controlado: un exceso de cocción puede resecar los panellets. Retíralos cuando empiecen a dorarse ligeramente.
- Conservación: guárdalos en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco. También se pueden congelar sin perder calidad.
Con estos consejos, tus panellets mantendrán su sabor y textura durante más días.
¿Se pueden hacer panellets sin huevo ni patata?
Sí, es totalmente posible preparar panellets sin patata y sin huevo, lo que convierte esta receta en una opción ideal para personas con alergias, intolerancias o que siguen una dieta vegana. La clave está en sustituir adecuadamente los ingredientes aglutinantes sin alterar la textura tradicional.
Sustitutos del huevo:
- Aquafaba (agua de cocción de garbanzos): actúa de forma similar a la clara de huevo y permite unir la masa eficazmente.
- Sirope de agave o jarabe de arce: aporta humedad y un toque de dulzor adicional.
- Bebidas vegetales espesas (como leche de almendra concentrada): ideales para ajustar la consistencia.
Al omitir el huevo, es importante ajustar ligeramente la proporción de líquidos y mantener la masa bien fría antes de formar las piezas.
El resultado es una versión más inclusiva y ligera de los panellets, sin sacrificar el sabor ni la presentación. Perfectos para compartir sin restricciones.
Panellets para celíacos: sin patata y sin gluten
Los panellets sin patata son, por naturaleza, una excelente opción para personas celíacas, ya que la receta tradicional se basa únicamente en almendra molida, azúcar y clara de huevo, sin necesidad de harinas con gluten. No obstante, es importante prestar atención a los ingredientes y al entorno de preparación para evitar la contaminación cruzada.
Consejos para garantizar una versión sin gluten segura:
- Asegúrate de que la almendra molida esté certificada sin trazas de gluten.
- Evita usar decoraciones procesadas que puedan contener harinas u otros alérgenos.
- Limpia bien los utensilios, superficies y hornos si también cocinas productos con gluten en casa.
Además, al no contener patata ni derivados, se reducen las posibilidades de almidones añadidos. El resultado son panellets aptos, sabrosos y seguros, que pueden disfrutar tanto celíacos como quienes buscan una repostería más natural y digestiva.
Origen y tradición de los panellets en Cataluña
Los panellets son uno de los dulces más representativos de la repostería catalana y forman parte esencial de la celebración de La Castanyada, una festividad tradicional que se celebra en Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares durante la víspera de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
Su origen se remonta a los siglos XVIII y XIX, cuando se preparaban en conventos y parroquias como ofrendas religiosas. Estaban compuestos exclusivamente por mazapán (almendra molida y azúcar) y a menudo se bendecían y compartían durante las festividades litúrgicas.
Con el tiempo, su preparación se trasladó al ámbito familiar, especialmente en otoño, cuando los ingredientes (almendra, azúcar y frutos secos) eran más accesibles. Tradicionalmente, los panellets se acompañan de castañas asadas y moscatel, en un ritual culinario que celebra la transición al invierno.
La versión sin patata se considera más fiel a las raíces conventuales, ya que la incorporación de patata es un recurso moderno, adoptado por su economía y facilidad de manipulación.
Hoy en día, los panellets representan mucho más que un dulce: son símbolo de identidad cultural, memoria gastronómica y encuentro familiar. Cada hogar y cada obrador le da su toque personal, manteniendo viva esta tradición con sabor propio.
Cómo presentar y conservar panellets sin patata
Una buena presentación eleva la experiencia de disfrutar panellets, especialmente si se comparten en reuniones familiares o se ofrecen como regalo. Puedes colocarlos en cápsulas de papel pequeñas, sobre bandejas decoradas o en cajas de cartón forradas con papel vegetal. Añadir etiquetas con los sabores también es un detalle valorado, especialmente si hay varias variedades.
En cuanto a la conservación, los panellets sin patata tienen la ventaja de durar más tiempo en buenas condiciones, ya que no contienen humedad añadida por el tubérculo. Lo ideal es:
- Guardarlos en un recipiente hermético y en un lugar fresco y seco, alejados de la luz directa.
- Se mantienen bien durante 5 a 7 días sin perder textura.
- También pueden congelarse sin decorar, y hornearse o recalentar ligeramente al momento de consumir.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Por qué se añade patata en algunas recetas de panellets?
La patata se utiliza como aglutinante económico que facilita el amasado, pero diluye el sabor de la almendra y reduce la vida útil del panellet.
¿Puedo congelar los panellets sin patata?
Sí. Puedes congelarlos antes de hornear o ya cocidos. En ambos casos, es recomendable guardarlos en un recipiente hermético y consumirlos en un plazo de 1–2 meses.
¿Cuánto duran los panellets sin patata?
Aproximadamente 5 a 7 días a temperatura ambiente, bien conservados. Su ausencia de patata alarga su frescura natural.
¿Qué tipo de almendra es mejor usar?
La almendra blanqueada molida fina es ideal para una textura suave y uniforme. Evita las mezclas comerciales con azúcar.
¿Son aptos para personas con intolerancia al gluten?
Sí, siempre que todos los ingredientes estén certificados sin gluten y se tomen precauciones para evitar contaminación cruzada.
Conclusión
Los panellets sin patata son mucho más que una simple variante: representan una forma más pura, tradicional y auténtica de disfrutar uno de los dulces más emblemáticos de la repostería catalana. Al prescindir de la patata, se realza el sabor natural de la almendra, se logra una mejor textura y se prolonga la conservación del producto, todo sin complicar la receta.
Ya sea que los prepares en casa para celebrar la Castanyada, para compartir en familia o como detalle artesanal, los panellets sin patata son una opción deliciosa, versátil y apta para múltiples necesidades dietéticas.
Con una base sencilla y muchas posibilidades de personalización, este dulce tradicional sigue conquistando generaciones sin perder su esencia. Ahora que conoces todos los secretos, es tu turno de poner las manos en la masa… ¡y disfrutar del sabor más auténtico de otoño!